Condromalacia Rotuliana

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La condromalacia rotuliana, a veces conocida como «rodilla del corredor», es una condición que afecta el cartílago articular de la rótula (patela). Se caracteriza por el desgaste y el reblandecimiento del cartílago, lo que provoca fricción y roce entre la rótula y el fémur durante el movimiento. Esta fricción puede llevar a una degeneración progresiva del cartílago y causar dolor y molestias en la rodilla.

Origen

Las causas de la condromalacia rotuliana incluyen:

  1. Golpes Fuertes: Impactos directos en la rodilla, como caídas o accidentes, pueden dañar el cartílago.
  2. Desgaste por Uso Excesivo: Actividades deportivas intensivas, como correr o saltar, pueden acelerar el desgaste del cartílago.
  3. Mala Alineación de la Rótula: Problemas en la forma de caminar, como la pronación del pie o el uso de tacones altos, pueden desalinear la rótula y causar fricción.
  4. Lesiones Previas: Fracturas o dislocaciones previas en la rodilla pueden predisponer a la condromalacia.
  5. Genética y Anatomía: Condiciones como el genu valgo (rodillas en X) y otras anomalías anatómicas pueden contribuir al desarrollo de la condromalacia.

Síntomas

  • Dolor al Subir y Bajar Escaleras: El dolor puede aumentar con la actividad que implique flexión de la rodilla.
  • Dolor al Estar Sentado por Mucho Tiempo: Conocido como el «signo de la silla del teatro», el dolor se presenta después de estar sentado por períodos prolongados.
  • Crepitación: Ruidos o sensaciones de roce en la rodilla al moverla.
  • Dolor al Flexionar la Rodilla: Especialmente notable al realizar movimientos como subir y bajar escaleras.

Métodos de Diagnóstico

El diagnóstico de la condromalacia rotuliana incluye:

  • Interrogatorio Clínico: Evaluación de los síntomas y el historial médico del paciente.
  • Examen Físico: Maniobras específicas para identificar signos de condromalacia, como la sensibilidad en la región de la rótula y la crepitación.
  • Imágenes Diagnósticas: Resonancia Magnética (RMN) para confirmar el diagnóstico y evaluar la extensión del daño al cartílago.

Medidas terapeuticas

El tratamiento de la condromalacia rotuliana varía según el estadio de la enfermedad:

  1. Tratamiento Conservador:
    • Analgesicos: Para controlar el dolor.
    • Reposo y Modificación de Actividades: Evitar actividades de alto impacto y optar por ejercicios de bajo impacto.
    • Fisioterapia: Enfocada en el fortalecimiento del músculo cuádriceps, especialmente el vasto medial. Esto puede ayudar a mejorar la alineación de la rótula y reducir la fricción.
    • Glucosamina y Colágeno: Suplementos que pueden ayudar a mejorar la salud del cartílago.
    • Infiltraciones: Ácido hialurónico y plasma rico en plaquetas (PRP) pueden ser utilizados para aliviar los síntomas.
  2. Tratamiento Quirúrgico:
    • Artroscopia: Procedimientos mínimamente invasivos para liberar el retináculo lateral y corregir la alineación de la rótula.

Cirugía Abierta: En casos más graves, se pueden requerir procedimientos quirúrgicos más extensos.